FECHA: Del 21 al 23 de Junio 2019. Hoyos del Espino – San Esteban del Valle
Con el inicio del verano, las vacas vuelven a los pastos de Gredos después de haber pasado el invierno al abrigo de su rigor en las dehesas extremeñas.
Con esta ruta iremos a su encuentro al paso del Puerto del Pico, recorreremos milenarios caminos que ya utilizaron los romanos y que aún hoy siguen en uso gracias a la trashumancia, a las rutas a caballo…
Además con esta ruta disfrutaremos del incipiente verano de Gredos, del Piorno en Flor, de las tradiciones de nuestra tierra y de los contrastes de naturaleza, arquitectura y acento entre el norte y sur de la sierra de Gredos.
RECORRIDO:
Día 21/06- LLEGADA A HOYOS DEL ESPINO
Reunión de los participantes en Hoyos del Espino (Ávila), punto de partida de la ruta.
Cena y alojamiento en Hotel rural Cuarto de Milla
Día 22/06 – PUERTO DEL PICO – SAN ESTEBAN DEL VALLE
Siguiendo el cordel, utilizado por innumerables generaciones de ganaderos para realizar la trashumancia, llegaremos hasta el Puerto del Pico, frontera natural en la provincia de Ávila entre la parte sur de la sierra de Gredos y la parte norte. En el puerto del pico podremos contemplar los restos de la calzada romana que lo recorre y que después de comer transitaremos.
Comeremos en el Puerto del Pico, disfrutando de la fiesta de la Trashumancia y desde allí y por la calzada romana comenzaremos a bajar hacia Cuevas del Valle, cruzándonos por el camino con las vacas que buscan coronar el Pico.
Desde allí tomaremos dirección Villarejo por caminos entre pinos y castaños para llegar más tarde a San Esteban del Valle.
Cena y alojamiento en La Posada Real Molino del Cubo.
Día 23/06 – SAN ESTEBAN DEL VALLE – HOYOS DEL ESPINO
Desde San Esteban nos dirigiremos a Mombeltrán, unas de los pueblos que conforman las Cinco Villas, y en el que nos recibe imponente la vista de su castillo.
Desde aquí comenzaremos a subir el Puerto del Pico de nuevo por la calzada romana, acompañados por la pausada ascensión de las reses.
Desde el Puerto del Pico, cabalgaremos hasta encontrarnos con el rio Alberche para llegar a comer a alguna de las ventas que jalonan su ribera.
Tras la comida emprenderemos el camino de vuelta a Hoyos del Espino, con la luz del atardecer alargando nuestras sombras.